martes, 30 de diciembre de 2014

Los espejos, las alas y los caminos dejados atrás. (La belleza del pájaro, está en la manera en que abre las alas y vuela)


Los ciclos. Los maravillosos ciclos y sus aprendizajes. Los sentimientos apelotonados en el centro del pecho. Las noches de indeseado insomnio. Y las de insomnio provocado a base de tés interminables y conversaciones que transportan. La magia de encontrarnos. Los espejos y las fascinantes historias del fabuloso pájaro con miedo a las alturas.

Pájaro que canta, que se queda mudo, que habla de él, habla de mí. Porque no hay mejor espejo que el que está hecho de carne y hueso. Sin duda; Huesos, oxígeno y lágrimas forman los mejores espejos. Ese pájaro, también tiene algo mío, también soy yo.

Ella me mira, vestida de alma como sus fotografías, y yo me acerco un poco más, me inclino hacia al borde de su espejo y me dejo caer. Las mujeres fuertes abrimos las manos y nos mostramos desnudas a pesar del miedo, nos amamos a nosotras mismas primero, escuchamos nuestros miedos, los sentimos. Los lloramos. Hay que ser muy valiente para mirar nuestros miedos tan de cerca y dejarte llorar. Nosotras estamos aprendiendo. Estamos siendo fuertes. Aprendiendo las unas de las otras, viviendo los ciclos, aprendiendo a ser más humanas, más conscientes.

Las sombras son siempre bienvenidas, porque después de la oscuridad el cielo se tiñe de estrellas brillantes, se apaciguan las mareas y los nudos del estómago terminan por hacer las maletas y marcharse. Los espejos traen paz. Traen tranquilidad. Gracias por ser mi espejo.

Las personas espejo son tan transparentes que son capaces de ver la belleza de nuestra inocencia humana. Nos miramos las manos, las piernas, cada centímetro de piel que cubre nuestro cuerpo, cada cicatriz…Miramos con ojos espejo y los cuerpos se hacen aún más bonitos. Reconocemos nuestro cuerpo como bello. ¿Cómo iba a ser si no? La belleza de nuestro cuerpo es sublime. La belleza, como dicen, está en los ojos del que mira. Vamos pues, a hacernos bellos los unos a los otros. Empezando hoy, empezando desde nosotros mismos.

Digámonoslo más. Bonitas las manos, que me dejan sujetarte cuando lo necesitas. Bonitos los pies, que caminan ciegos hacia donde les llevo. Maravillosos los cuerpos. El tuyo, el mío, que respiran, vibran y laten por ti. Laten por mí. Disfrútate. Acaríciate. Haz de cada comida un ritual sagrado, somos lo que comemos. Respétate. Honra tu vida. Honra la vida.

Reinventémonos de las cenizas, hagámoslo con amor. Y hagamos el amor. Hacer el amor con amor. Hacer el amor entendiendo que es la más elevada representación de amor propio, de amor al prójimo. Seamos espejos transparentes. Vistámonos de libertad. La libertad se puede sentir efímera. Pero sólo la libertad nos hace eternos.

Somos pájaros, creámonoslo. No tengas miedo a las alturas, tienes alas, eres alas, eres luz. Tú ya sabes volar, solo tienes que creer.

Cristina.


Ps. Para el pájaro que solía tener miedo a las alturas, pero ya no ;)

Bonita forma de empezar el año....