martes, 5 de febrero de 2013

5th of February.

Precisamente hoy, hace justo un año aterricé en este país, no porque nada me obligase a irme, sino porque así lo decidí, o mejor dicho, lo decidimos, y como siempre, me dejé llevar por el torrente de ilusiones que el pensar en una vida completamente diferente y nueva me causaba...

Recuerdo aterrizar en Liverpool, Pool of life, un día 5 de Febrero. Recuerdo a Eva con una sonrisa enorme justo después del control de pasaportes. Recuerdo la mezcla de sentimientos, esa angustia, esa emoción y todo que todo olia a nuevo, a invierno recién sacado del envoltorio.
Recuerdo Princess Road, más tarde Adelaide Road y nuestras botellas de vino; Los recuerdo a todos ellos que aparecieron para quedarse, a Curro, a Laura, a Vanessita, a Rodri, a Josep... que no se como aparecieron, pero supieron anclarse a las sendas de mis caminos y aunque pasen los días los llevo conmigo.
También hubo San Patrick's Day, Emaus, Peny Lane, Mucho The Cavern, algo de Albert Dock cuando el tiempo lo permitía, y ah! Excesivas compras de pelucas/gafas/disfraces en Poundland y Primark.

Pero ese no fue el Principio, Todo empezó en una apuesta hecha hace ya dos años, una apuesta entre cuatro personas que empezaba por... "Venga, dentro de un año estamos en UK estudiando inglés y buscando trabajo de enfermeros..." y terminaba por: "...y quien se raje le paga el billete de ida a los demás!" Total, al final no fue necesario que nadie le pagase el billete a nadie, supimos muy bien como abrir las alas y despegar, unos aterrizamos en Liverpool y otros en Brighton, y al final, el destino se las ingeniaría para reunirnos de nuevo...

Sí, ese fue el principio de esa maravillosa apuesta que me ha cambiado la vida, a mi y a todos nosotros. Pero hubo mucho más. Hubo un Enero en las playas de Mallorca, Un precioso Enero en la playa y todo lo que ella conlleva. Un cierre de maletas y un casi imposible tetris con todos mis recuerdos en cajas, recuerdos de un año y medio repleto de experiencias, personas y enseñanzas.
Y así fue como con un cierre de cajas, una entrega de llaves y con un ticket de avión se cerraba una de las mejores etapas de mi vida. Y a Mallorca y a todo lo que ella conlleva, me la llevaba puesta.

Ha pasado un año, un año repleto de cafés, de vinos y patatinas, de cervezas en el Mello Mello, más vinos en el Leaf y almuerzos alternativos en el vegetariano The Egg Coffee.
Un año de libertad saliendo a borbotones por y con cada uno de mis latidos.
Me recuerdo respirando el Aire frio bajando por London Road y haciéndolo vapor de agua al exhalar, sintiéndome flotar. Me recuerdo estando en el lugar preciso, justo donde quería estar, haciendo exactamente lo que me apetecia hacer, sentir y experimentar.

supongo que Libertad, debe ser eso.

Ah! pero eso no fue todo, también me recorrí UK casi de punta a punta en 24h, con unos tacones, un vestido y un bolso gigante donde guardaba las Convers y los apuntes para una entrevista. 
Y vuelta a empezar a lo de siempre, llamada de teléfono, un SI gigantesco y un nuevo cambio de vida. Vuelta a los envoltorios y las cajas, a las maletas y los billetes de avión. Y es que a veces siento que me encanta eso de no estar ligada a ninguna parte, a ninguna persona. Y cuanto más me gusta, más me aterroriza... Extraño, no?

Ligada a ninguna parte? Ah, no, siempre estuvo Ella, y es que todo este año no hubiera estado cubierto de tantas risas, de tantas anécdotas, alguna que otra lágrima, y confesiones, si no hubiera sido por ella. De estas personas que aparecen en tu vida y lo hacen todo más facil, más bonito y más colorido. Y un día mas me sale un enorme GRACIAS para ti, con todo mi corazón, un gracias por estar en mi vida, porque si no hubieras estado... no me puedo ni imaginar por un instante como hubiera sido.

Y Brighton... Brighton no puede ser más bonita, debe ser que ELLAS la hacen más bonita todavía... También ha habido Oxford, y todo lo que conlleva... encuentros y desescuentros, vinilos, más de nosotros, amor imposible entre los más imposibles, Granada rozando mis sentidos, planes y castillos en el aire, y un proyecto en mi cerebro de luna. De Luna pero tocando el suelo.
Ya que si algo estoy aprendiendo es a vivir en el ahora. Y Brighton y vosotros sois mi presente. Hasta donde lo quiera seguir siendo.

Y sí, Estoy aprendiendo ... A aceptar los giros inesperados. A vivir con las raices en el suelo y las palmas de las manos levantadas. A abrir las puertas y las ventanas para que entre la vida. A respetar y abrazar mi naturaleza cíclica. A conectarme con lo que me dice mi alma. A aceptar lo que no quiero ver y ni oír. A cambiar el mundo desde mis cimientos y no desde los de los demás. Y a estar agradecida... Agradecida por lo que tengo y por lo que se va, agredecida por lo que viene...


Había que celebrarlo, un año más,como no podía ser de otra forma.
De esta peculiar manera, precisamente hoy y sin velas que soplar.

Cristina.